17 de setiembre de 2005

Para comenzar...

... lo de siempre: Ante mi nervioso ingreso a la blogósfera, agradecer la bienvenida recibida de parte de algunos compañeros; no sólo por el gesto sino por lo que me trajo a la mente, que cada uno me recuerda a la gente con las cual se puede llegar a ser patas, osea más que simples conocidos. Porque no es fácil entrar en sintonia, de hecho es un reto sobretodo en el temido cara a cara... Aca no hay eso afortunadamente ja ja, pero no se me escapa de la mente la posibilidad, mejor dicho: el "tarde o temprano"... porque obviamente no tengo siquiera imaginado el dejarme absorber por el ciberespacio aún empujad@ quizá por futuras desdichas que me hagan renunciar a la vida publica. La comodidad de la virtualidad me hace pensar en las viscicitudes del encuentros en persona, el "primer contacto" donde a pesar de que me prometo mantener cerrada la boca en virtud a esas técnicas de relaciones personales como "dejar que (la persona sorprendida) hable primero" o "no provocar la situación", siempre salgo preguntando retóricamente: ¿Qué opinas? Y eso que me exasperan las respuestas políticamente correctas, pero así mismo hay que guardarse los sentimientos encontrados bien adentro. Y despues le llaman loca a un@. Por eso dijo el Señor a sus discípulos: Quien se pica pierde.
Como alguien que decidió desertar del bando por un complejo-trauma-aderezo narcisista más otros móviles (que ni yo mism@ me enteraba, vayan a ver mi informe psicológico), el que me vean vean "pasable" es muy importante, porque sino me mato... je, je mentiras. Osea no tendría porque preocuparme si mi cintura ultimamente me esta delantando (también), ni "envidiar" a otras contertulias. La cosa es que teniendo entendido eso igual existe la tentación, no? porque en mi propuesta hay involucrada alguna que otra expectativa que va desde encontrar (conocer) un buen y cariñoso ser (será que me hace falta?), hasta eso de hacerse fama por la red para que, ya no ya, ocurra el tan echado-en-cara salir del closet -frase que me revienta- que me obligue a, digamos... intensificar mi dosis diaria de ejercicios localizados.
Esto lo dejo como conjetura. No debería permitir que la cuestión del físico tome parte importante en mis desarrollos (hmm... aunque es protagonista principal de algunos episodios) porque el ser es más que el temporal vehiculo material, bla, bla, pero resulta que aún delante de la pantalla del computador "gallardo crisol de ilusiones y expectativas, egregio instrumento del conocimiento..." (no se porque pero el finado Belaunde me vino a la mente) se da a veces , mejor dicho: se me ocurre, una relación cuasi-humana...
Por eso siendo yo sensible a esas provocaciones sucedió que al escribir mi primer articulo (el de abajito) me quité los zapatos y les tome la foto esa... la photoshopeada. La ocurrencia tiene su simbolismo : comencé mi camino, mi opción, con detalles inocentes como el querer ver como lucirían mis piernas con unas delicadas zapatillas bailarinas atadas a mis pies. Entonces...

No me fue difícil entrar en confianza por aca, viste? ...aún con la palta esa de uy mi cuerpo! en los encuentros "de carne y hueso", me hube deslizado hacia la contemplación de un acto surrealista producto de cierta melancolía: eso que me da cuando recuerdo amistades que no lo son más. Algo que suele pasar.
Y es que me moría por contarlo así. Se me nota algún vicio? Ahí veremos.

Un Abrazo.

3 comentarios:

  1. Anónimo11:14 p. m.

    si las de las fotos son tus piernas entonces no tienes que temerr al rechazo

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  2. Una vez lo usuarios anonimos .... ya tienes un admirador caleta jejeje. Muy bueno el post escribe naturalmente si tenerlo miedo a nada y menos a ti misma. Tu eres la unica que se puede poner un limite. Saludos

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