Primavera Manda

No solo los huracanes estan recordando al ser humano que aquí todavia naturaleza manda, sino que con inicios de primavera como este, se está provocando la inefable naturaleza de más de un melancólico, yo incluid@. Con el incómodo respirar agua tuve mis minutos de debilidad y me puse a pensar cuantas primaveras más se podrían escapar.
Aunque sea para renegar de ella, que hoy por hoy me parece lo último de la moda "alternativa", esta estación sí importa. La primavera cliché es el ecológico panorama mayoritariamente-verde habitado por gentita sonrisa Kolynos lista para arrancar en sus 4x4. Mi primavera es como el atardecer anaranjado que advierte la cercanía de la hora punta del tráfico... señal inequívoca de que el día (el año) se va.
En este mundillo transgenero no conozco ni he visto todavia algo como el "juntos para siempre". Como que tampoco tiene mucha gracia pero igual existe el deseo, la expectativa, la proyección... sensaciones que se amplifican por la carga simbólica de epocas del año como esta. Miro por la ventana hacia la avenida atorada de gente que se encuentra o va al encuentro, y no pienso: recuerdo. Pero nada que ver con eso del todo tiempo pasado fue mejor: mi melancolía va por el "y que tal si...", indicativo de muchos errores, siendo que estos dejan mucho más huella que los aciertos. Esto es contra lo que hay que luchar.
Recientemente en una de mis frustradas incursiones por el chat me volví a encontrar con "tipos de esos" que a pesar de haberme fastidiado con su eterna preocupación (el sexo) me dejó su maldición gitana antes de irse a por otr@ incaut@: "Así, estarás sol@ para siempre".
Contra! (por no usar otra palabra). Y que pasa si tiene razón? "y que tal si... me quedo sol@ para siempre"... Porque "mala fama" la tengo, y para colmo tengo la desfachatez de ser exigente en el sentido de que soy superselectiv@ con mis "pretendientes"... mas no con mis amistades, aja! Y he aqui la salida al dilema.
No voy a divagar sobre la amistad y los amigos, que los mios cada uno se merecen una historia en este templo al no se qué. Que les puedo decir ahora sino el inevitable los amo a todos! (sin poses de div@), si es que acaso me leyeran. A pesar de haber tenido que prácticamente desaparecer para mucha gente, tengo mi dotación de comadres y compadres que saben que lo de esta loca es en serio, y aunque no nos podamos contar el uno con el otro todo el tiempo (como en la tele), me basta con no convertirnos en simples recuerdos... porque somos present progressive y, si esto se me olvida en algun momento, ya saben como hacermelo recordar... como en estos dias inaugurales cuando arrecia el trabajo, la hora punta del año, y no tenemos mucho tiempo para ir por aqui y por allá cual chiquillos.
Por eso en toda ley si se hacen extrañar las tonteritas y huevadas conque vienen tus mejores patas, esos que no se alucinan "pareja oficial" y por tanto no se resentirán sabiendo que jamás te pondras las botas taco 9 y la minifalda dorada que te regalaron una vez en un arranque chacotero (o deseo inconfesable) con la excusa de celebrar tu onomástico, ja ja. Y es que en buena onda un día de estos si le hago caso, y no porque me atraiga el exhicionismo callejero (porque no entro afuera así ni por el premio de la Tinka): sino porque esto quedará entre tu y yo.

Para comenzar...

... lo de siempre: Ante mi nervioso ingreso a la blogósfera, agradecer la bienvenida recibida de parte de algunos compañeros; no sólo por el gesto sino por lo que me trajo a la mente, que cada uno me recuerda a la gente con las cual se puede llegar a ser patas, osea más que simples conocidos. Porque no es fácil entrar en sintonia, de hecho es un reto sobretodo en el temido cara a cara... Aca no hay eso afortunadamente ja ja, pero no se me escapa de la mente la posibilidad, mejor dicho: el "tarde o temprano"... porque obviamente no tengo siquiera imaginado el dejarme absorber por el ciberespacio aún empujad@ quizá por futuras desdichas que me hagan renunciar a la vida publica. La comodidad de la virtualidad me hace pensar en las viscicitudes del encuentros en persona, el "primer contacto" donde a pesar de que me prometo mantener cerrada la boca en virtud a esas técnicas de relaciones personales como "dejar que (la persona sorprendida) hable primero" o "no provocar la situación", siempre salgo preguntando retóricamente: ¿Qué opinas? Y eso que me exasperan las respuestas políticamente correctas, pero así mismo hay que guardarse los sentimientos encontrados bien adentro. Y despues le llaman loca a un@. Por eso dijo el Señor a sus discípulos: Quien se pica pierde.
Como alguien que decidió desertar del bando por un complejo-trauma-aderezo narcisista más otros móviles (que ni yo mism@ me enteraba, vayan a ver mi informe psicológico), el que me vean vean "pasable" es muy importante, porque sino me mato... je, je mentiras. Osea no tendría porque preocuparme si mi cintura ultimamente me esta delantando (también), ni "envidiar" a otras contertulias. La cosa es que teniendo entendido eso igual existe la tentación, no? porque en mi propuesta hay involucrada alguna que otra expectativa que va desde encontrar (conocer) un buen y cariñoso ser (será que me hace falta?), hasta eso de hacerse fama por la red para que, ya no ya, ocurra el tan echado-en-cara salir del closet -frase que me revienta- que me obligue a, digamos... intensificar mi dosis diaria de ejercicios localizados.
Esto lo dejo como conjetura. No debería permitir que la cuestión del físico tome parte importante en mis desarrollos (hmm... aunque es protagonista principal de algunos episodios) porque el ser es más que el temporal vehiculo material, bla, bla, pero resulta que aún delante de la pantalla del computador "gallardo crisol de ilusiones y expectativas, egregio instrumento del conocimiento..." (no se porque pero el finado Belaunde me vino a la mente) se da a veces , mejor dicho: se me ocurre, una relación cuasi-humana...
Por eso siendo yo sensible a esas provocaciones sucedió que al escribir mi primer articulo (el de abajito) me quité los zapatos y les tome la foto esa... la photoshopeada. La ocurrencia tiene su simbolismo : comencé mi camino, mi opción, con detalles inocentes como el querer ver como lucirían mis piernas con unas delicadas zapatillas bailarinas atadas a mis pies. Entonces...

No me fue difícil entrar en confianza por aca, viste? ...aún con la palta esa de uy mi cuerpo! en los encuentros "de carne y hueso", me hube deslizado hacia la contemplación de un acto surrealista producto de cierta melancolía: eso que me da cuando recuerdo amistades que no lo son más. Algo que suele pasar.
Y es que me moría por contarlo así. Se me nota algún vicio? Ahí veremos.

Un Abrazo.

Yo soy...

...simplemente "A". Ya que hay personas "X", "Y", "Z", "M" y hasta "Ch", yo escojo la primera letra del alfabeto para espero serles fácilmente identificable.
Voy defrente al grano: soy lo que se conoce comunmente como un travesti. Podría precisar más diciendo que soy travesti transgénero fetichista bisexual etc, etc... Seguramente pensarán muchas cosas respecto a esto pero justamente para eso me animé a iniciar la aventura de un blog, para que me conozcan, conocerme y conocer. No soy buena para las definiciones y conceptos, y puede ser que esto de definirme como lo hice no sea lo mas adecuado. He escuchado de otros términos como crossdresser, transformista, egodistónico, etc... y quien sabe que conociendo más de esas cosas (porque no ando por ningún ambiente o cofradía gay, ya les contaré), me autodefina más correctamente. Por lo pronto les pido que, para mi caso, saquen de su cabeza esas imágenes de cuerpos en plumas y lentejuelas, orgías, y desenfado... Eso definitivamente no soy yo.
Como podrán sospechar tengo una historia, algo larguita y con bastantes detalles. Me gustaría contárselas de una vez por todas pero si me pongo a escribirla este post jamás saldría a la luz pues soy super acuciosa y, en ese caso, terminaría escribiendo un libro. Espero que cuando se me ocurra escribir algo pueda ir contándoles más de las cosas que han ido sucediendo en mi vida, sobre todo de este proceso por el cual deje de ser un patín que jugaba pichanguitas los domingos en la noche a partir de cierto día en que por curiosidad quise ver a otra persona en el espejo.
En resumen, lo obvio: ser lo que soy no me ha sido nadita fácil, pero a pesar de todo puedo considerarme afortunada por muchas cosas, comenzando por mi familia quienes nunca dejaron de quererme y apoyarme. Mi casa ha sido siempre mi espacio de libertad por excelencia, pero hace algún tiempo decidí que debía salir del closet como dicen, y desde entonces nada volvió a ser igual.
Puede ser que les sorprenda, decepcione, aburra o repugne. Igual les agradezco por anticipado la compañia de sus ojos lectores y ojalá preguntones.
Hasta la proxima.