22 de diciembre de 2009

De obsesos y otros ENFERMOS

Parte de la peligrosidad que se respira en ambientes como el de las trans se debe a que, por su marginalidad, sirve de refugio y solaz para toda clase de desadaptados. Por eso no es raro ver merodear a delincuentes y transtornados. Con uno de estos últimos me encontré anoche en el chat de un foro de travestis y transexuales peruanas. Sin ser necesariamente de los más peligrosos reunía muchas de las características de aquellos enfermos que apenas pueden ocultar su insanía.


El tipo decía llamarse Raúl Ojeda, estudiante universitario. Consigno sus fotos y su supuesto nombre porque creo que esta gente debe quedar expuesta. Las chicas que él decía tener a montones (supongamos que es cierto) seguramente desconocen esa faceta suya que lo trajo a un foro de trans a insistir y rogar (prácticamente) conocer una travesti. Relataré los detalles de la conversa a manera de lista de tips para advertir la presencia de un indeseable:

  1. Lo primero, lo primero: mirar la cara. A muchos se les nota lo arrechos con solo mirarles. En el chat esto no es aplicable pero siempre no está de más poner atención a la foto con la cual se presentan. Algunos creen que pueden pasar por clones de Brad Pitt, Cristiano Ronaldo o, ahora último, Robert Pattinson o Taylor Lautner (los actores de "Crepúsculo"). Hace falta tener muy baja autoestima para hacerse pasar por alguien que no se es. Pero hace falta ser retrasada mental para tragarse el cuento. En el caso de Raúl creo que esta foto por él consignada en su perfil esta como para un extenso análisis psicopatológico:

  2. La experiencia nos dice que cuando alguien se pone insistente y rogadizo es porque algo tiene o se trae. Por tanto, no es alguien para nada confiable.
  3. Ante la desconfianza suelen decir que son buenitos, amables, guapos, agradables, etc. Cuando alguien se autodescribe en lugar de darse a conocer en la conversa (ojo, son dos cosas distintas) es señal que tienen problemas de socialización. A veces se trata de solamente una patética pobreza de argumentos, especialmente cuando se creen ricotones o sementales, o cuando solo atinan pedir teléfono o e-mail. Igual es como para salir corriendo.
  4. Ser profesional, estudiante, intelectual o tener solvencia no es garantía alguna de integridad como persona. Peor si con eso creen poder darse "licencias",otorgándose aires de superioridad.
  5. Por lo general cuando notan que no podrán conseguir su objetivo reaccionan con cierta violencia dando rienda suelta a sus frustraciones. Linda BB si les haces caso, botadas si te haces la dificil. Sidosa, rosquete o cabro feo si les dices que no.
  6. Llegado a este punto muchos convenientemente se retiran, aunque no sin arrojar piedras. Los más insanos insisten. Ya sea con insultos, sarcasmos o poses de petulancia, intentan revertir el fracaso. En el caso de nuestro amigo Raul Ojeda, éste de repente vino con que quería analizar psiquiátricamente a las travas por puro afán "científico". Todo un caso.
  7. El último paso o es el refreno (cosa de calculadores) o la violencia. Esto se debe a que estos elementos tienen un muy bajo concepto de las trans, de tal manera que una negativa de ellas resulta algo no solo inaceptable, sino fuera de lugar.

Lamentablemente muchas descubren todo esto después que son víctimas. Es odioso tener que decirlo pero nunca faltan las tontas o las aprovechadoras que creen que podrán librarse siendo más vivas o astutas.

Si esta lacra abunda es porque desgraciadamente siempre encuentran alguien que les cree ya sea por inmadurez (caso de las niñas y adolescentes) o por falta alarmante de neuronas. De todas formas estas cosas solo se aprenden con la experiencia. Yo ya tuve la mía. Otro día les contaré.

14 de setiembre de 2009

ADRIANA

Emma Cuevas una amiga mía me hizo una pregunta muy interesante: ¿qué le dirás a Dios cuando llegues con él y te pida cuentas del cuerpo que te dió al nacer?

Yo le diría lo siguiente: Dios, he venido a ti con dicha y alegría agradeciendote de que me hayas dado una vida en la que tuve que pasar toda una serie de pruebas que me pusiste en mi camino, nada sencillas y a veces casi imposibles pero jamás me rendí y ahora estoy aquí contigo dispuesta a amarte como tu lo hiciste conmigo al permitirme ser feliz conmigo misma.



visto en el Hi5 de Adriana Alcócer (México)

6 de setiembre de 2009

VANNY


La conocí en uno de los chats del Yahoo. Al principio era Joel, un patín medio poronguito, de unos treintaitantos años que me contó de su curiosidad por las travestis pero que no había podido conocer una personalmente. Pensé que se trataba de un "admirador" más, de esos que buscan levantarse travas. Inclusó cuando me confesó que deseaba ser travesti lo tomé con escepticismo porque esa intención también suele prestarse a la estratagema.

La cosa es que me convenció después de semanas de chateo. Nos conocimos personalmente en un chifa y quedamos encontrarnos en un telo de lince una tarde de día de semana. Ese día en el cuarto me enseñó la poca ropita que tenía y las pantimedias que acababa de comprar en el mercado con el cuento del mandado. Le preste unas zapatillas, blusa y peluca, y ¡presto! Con algo de improvisamiento (no llevamos maquillaje) Vanny por fin veía luz del mundo.

Aunque el cambio de apariencia estaba lejos de ser perfecto, Vanny experimento la emoción de ser otra persona. A partir de ahí nos encontrabamos con cierta regularidad de tal manera que fui testigo de su evolución. La primera noche que la pasamos en un telo (hasta entonces nos veíamos solamente en las tardes) no pudimos evitar darle rienda suelta a nuestro 'vicio' común: el fetichismo. Vanny me pidió dejarme masajear los pies y yo aproveché para hacer lo mismo con sus deliciosas piernas. Entonces se convirtió en costumbre vernos para vestirnos y disfrutar juegos fetichistas. Pero todavía tenía una cosa más por confesarme: era casado y se suponía que lo del travestismo iba a ser algo pasajero.

Entonces pensé que organizándose un poquito y manejando la situación con su mujer podía darse más tiempito para salir y ser ella misma. Hasta ahí todo bien pues llegamos a ir unas cuantas noches a la disco acompañadas de unos amigos. Sin embargo una noche de verano que yo no podía salir, ella decidió ir por su cuenta a la discoteca Valetodo con otra trava que había conocido en el chat. Pero ésta la convenció para ir otra discoteca, una del centro Lima. Vanny accedió pero no contó con que su acompañante desaparecería a los pocos minutos de haber llegado ambas al lugar. Desconcertada decidió irse. Apenas salió, de puro nervios, se subió sin preguntar a uno de los taxis que esperaban afuera.

Ni bien arracaron el taxista le buscó conversa sobre el ambiente y al cabo de unos minutos se dió la patería. Vanny se sintió segura con tan amena compañía. Confiada decidió subir las pies al asiento para acomodarse las zapatillas. El chofer, ni corto ni perezoso, aprovechó una parada de tránsito para coger uno de ellos. Vanny reaccionó tratando de zafarse pero con apenas esfuerzo: sintió inmediatamente que le gustaba eso.

El tipo adivinó en ese instante que había encontrado su debilidad. Rápidamente le sugirió "adorarla y acariarla" en un estacionamiento cercano. Vanny acepto y en pocos minutos se vió en la oscuridad con un desconocido que se le estaba subiendo encima. No era lo que buscaba pero la excitación del acariciamiento de sus piernas la estaba dejando sin voluntad. Pensó que, ya que no podía (quería) evitarlo, podría disfrutarlo y así fue. El taxista le hizo el amor, penetrándola.

Para Vanny fue la primera vez que experimentó de pasiva y le gustó. No solamente había perdido las zapatillas esa noche, sino su virginidad. Si vistiéndose de mujer su vida había experimentado un cambio importante, la noche de sexo que tuvo terminó por transformarla totalmente.

A partir de ahi me buscó menos pues se hubo hecho de otros compañeros. Yo me molesté un poco con ella pues parecía que no me necesitaba más.

Al cabo de unos meses volvió a buscarme prácticamente con desesperación. Su esposa le estaba haciendo muchos líos por sus constantes 'desapariciones'. Ahí me enteré que tenía una hijita de casi ¡3 años! (apenas teníamos algo más de 1 de conocernos). Como era de esperarse la situación en su hogar estaba dificil y pensó que yo podía echarle una mano conociendo a su esposa como si yo fuera un compañero de trabajo suyo. O sea iba a pasar como el amigo gay de la empresa que iba a venirle con unos cuantos chismes a la esposa. Chismes consistentes en noches de conversa, timba, cerveza entre amigos. Nada que ver con otras mujeres, que era lo que 'naturalmente' sospechaba la señora.

Cuando la conocí en su casa haciendo la finta de ir a dejar unos catálogos note inmediatamente que la mujer era homofóbica convicta y confesa. De entrada me puso su cara de poto y yo tuve que corresponderle manifestándole una incomodidad tal que la señora pareció creerse que su fiel marido no podría tener relación alguna con un gay. La segunda (arreglada) vez que fui otra vez a la casa aproveché para vacunarla de toda sospecha con un comentario preciso: "si su esposo se dejara de timbear, tendria mas tiempo para la chamba". Un marido timbero (en una empresa de distribución de insumos) es mas manejable y aceptable para una mujer que uno mujeriego... o maricón.

Sin embargo Joel no aprovechó la aparente victoria. Debió bajarle el ritmo a Vanny mientras replanteaba su estrategia. Las veces que conversabamos iba de frente al tema de los encuentros, de sus experiencias como mujer. Me contaba de sus nuevas adquisicones en cuanto a ropa, calzado y accesorios. Con las justas me contaba de su familia y empezó a sentirse seguro de que no lo descubrirían. Por ejemplo se ufanaba que escondía su ropa en su cuarto y que sus tacones eran mas sexys que los de su mujer. Prácticamente estaba cavando su propia tumba.

El día no tardó en llegar. La noche anterior dejó su maletín de trabajo sobre el sofá de la sala y se fue dormir. Al amanecer del día siguiente su esposa lo encontró y por lo abultado pensó que había dejado dentro una casaca o una chompa arrugándose. Al abrirlo se encontró con una bolsa donde estaban una blusa, mallas, short y un par de zapatillas de tacón.

Sorprendido por el escándalo Joel primero pensó en decir que se trataba de la ropa de una amante. Pero en el aturdimiento terminó confesando que era SU ropa. Pensando que su esposa tomaría mejor su travestismo de closet que una supuesta infidelidad, sacó del ropero una peluca y un par de zapatillas que escondía al fondo de un cajón. Con esto terminó de enterrarse.

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Joel actualmente trabaja fuera de Lima y quiere olvidarlo todo excepto que tiene una hija a la cual solo puede ver 1 vez al mes. Podría luchar por su derecho a unas visitas mas prolongadas pero su ex-esposa prácticamente lo tiene amenazado con contarle a la hija toda "la verdad" antes que el pueda entenderse con ella. Las pocas veces que nos encontramos en el chat no deja de recordar a Vanny y sus aventuras. Se muere porque nos volvamos a encontrar, tener juegos fetichistas, salir a la calle, escuchar halagos y todo lo demás. Pero también se muere por recuperar su hija o algo de la buena relación que tenía con su ex.

Ciertamente se equivocó, pero no por haber dado nacimiento a Vanny. "¿Por qué las mujeres son así?" se pregunta. Yo no sé. Pero creo que de haber sido yo la esposa de un enclosetado hubiera reaccionado igual. "¿Alguna vez intentaste contarle lo de Vanny?" "Una vez que hablamos de las travestis y ella se molestó"... El silencio suele costar muy caro.

La cerrazón total no existe, creo yo. Nos cuesta confesar algo porque creemos también que es malo. Yo no se si el travestismo sea enfermedad o no. No me importa. La cosa es saber convivir y apreciar lo valioso así este parezca estar envuelto en mierda. Joel no desapareció cada vez que Vanny se ponia sus vestidos y tacones. Igualmente donde sea que haya estado Joel, con su esposa, su hija o su familia, tambien estuvo Vanny riendose, compartiendo... y amando.

14 de agosto de 2009

¿SOMOS MUJERES LAS TRANS?

Diferencias entre ser mujer y ser travesti, por MAITENA
La verdad de la milanesa es que por más que nos sintamos como tales, las trans (transformistas, travestis, transgenero, transexuales) no podemos ser mujeres. De más está decir que ser mujer es algo más que parecer físicamente una. No es sólo cosa de cromosomas y hormonas, ni tampoco cuestión de sentimientos. Mucho menos es cosa de tener o no tener tetas o pene. Ser mujer es muchísimo más que todo eso.

Todas de principio aspiramos a ser mujeres pero nuestra propia masculinidad original nos engaña. En la (hetero)normatividad imperante lo femenino esta definido en función a lo masculino. Cuando pensamos que ser sexys o tener una bella anatomía femenina es ser mujer lo que estamos haciendo es pensar como hombres.

Lo más aberrante del caso es que alimentamos al mismo machismo que nos discrimina y violenta cuando aceptamos ser consideradas mujeres por corresponder con el deseo masculino. 'Linda BB' si les complaces en todo. 'Botadas' si ponemos peros o nos hacemos las difíciles. 'Cabro feo', 'rosquete' o 'sidoso maricon', cuando les dices que NO.

¿Si no somos hombres ni somos mujeres, entonces qué somos? De nuevo caemos en el esquematismo identitario que limita espacios a fuerza de controlarlos. Lo masculino y lo femenino no se limitan al ser hombres o ser mujeres respectivamente. Son lugares con sus características propias pero que en su vastedad se intersectan a menudo (¿quién dice que ser sensible es cosa de mujeres o que la valentía es solo de hombres?).

No pudiendo migrar de espacio sin embargo podemos movernos dentro de su inmensidad para hacernos personas, que es de lo que se trata la vida. Las trans en nuestra libertad nos construimos en la femenidad que todo hombre puede abarcar desde su condición original. La nuestra es una diversidad tan humana como la de un hombre o mujer "común y corriente".

Más que necesitar afirmarnos con cambios de apariencia o amaneramientos, lo que nos hará libres es estar segur@s de lo que somos sabiendo donde estamos. Eso, para mí, es ser trans.

Comic de Maitena, cortesía de Yimi.

30 de junio de 2009

Contramarchas del Orgullo


Hace unos días se celebró en Lima la denominada 8va Marcha del Orgullo GLBT (o Gay a secas) que contó con menos asistencia y menos impacto social-mediático que la del año pasado. No haré un relato extensivo de lo que vi pues no estuve durante todo el trayecto y, la verdad, me sentía un tanto desanimad@ de ver como insistimos en esquemas anacrónicos de "lucha" que al final resultan contraproducentes.

Afiche 8ª Marcha del Orgullo GLBT - Lima La edición de este año pretendió insertarse en el contexto nacional de crisis política por los sucesos sangrientos en Bagua. Aunque es legítima (y necesaria) nuestra participación en la política, el gesto solidario de la marcha se ubicó hacia uno de los extremos del presente conflicto. No pocos se dieron cuenta que esto ya era una politización que convertía al movimiento GLBT en instrumento bajo la apariencia de actor. No solamente cabría preguntarse "¿para qué más conflictividad social?" sino "¿para quién?".

La nota política costó al movimiento la participación de algunas discotecas de ambiente que ponían los carros más alegres y coloridos. Para mí era una resta que sumaba pues el exceso de jolgorio y desenfado quitaba seriedad al conjunto de intenciones. Pero igual hubo mucho de carnaval profano salpicado de una que otra expresión "artística" que fácilmente hubiera ahogado a los demás gestos sociales y políticos de no ser por detalles positivos como la mayor participación de estudiantes universitarios (no necesariamente homosexuales ni gay) y de un colectivo de lesbianas claramente (escandalosamente diría yo) mejor organizado y con ideas mucho más claras que todo el resto de los grupos participantes.

A todo esto ¿en que quedamos la parte T de la marcha GLBT? Nuestra idea de comunidad y capacidad de organización están en el extremo opuesto al de los grupos L antes mencionados. Pareciera que nuestra mayor aportación son sólo las plumas, tacones, siliconas y lentejuelas. Incluso nuestra propuesta más seria en cuanto a notoriedad no es algo que merezca resaltarse con mucho orgullo que digamos:

Chicas TRANX PERU
No lo digo por las chicas travestis y transexuales sino porque se trata de una delegación auspiciada por un grupo de "admiradores", Tranx Perú, que no tienen mayor compromiso con la causa de las diversidades sexuales que el estar pendientes -de lejitos nomás- de las travesuras de sus "nenas" trans. Morbo disfrazado de solidaridad.

En suma, la Marcha del Orgullo en Lima tuvo menos brillo que la de años anteriores. Para mí señal clara de que, más que dejar el modelo (importado) de tomar las calles, hay que dirigir las miradas hacia dentro. No es secreto para nadie que no existe "comunidad GLBT" y que incluso dentro de cada grupo identitario existen diversidades difíciles de conciliar. Además se ha venido haciendo hincapié en el problema de la homofobia y la violencia que, a la luz de ciertos acontecimientos lamentables, nos afectaría más interiormente. Esto lo digo también a propósito de la lamentable muerte de la cantante folclórica Alicia Delgado que involucra una cuestión de identidad sexual mal comprendida pero que podría decirnos mucho de como nosotro@s mism@s alimentamos nuestros problemas. Va para la próxima.

17 de mayo de 2009

La homofobia: comprender antes de condenar


La definición de homofobia incluye muchos fenómenos de disímil naturaleza que hace difícil un abordaje objetivo del "problema en general". Pongo esta frase entre comillas porque muchos de los problemas incluídos en el problemón deberían tratarse por separado. No es lo mismo un prejuicio que un odio o una discriminación. Que un grupo de vecinos no quiera travestis en su calle por los escándalos que arman no tiene la misma gravedad que las golpizas que propinan ciertos energúmenos a un gay por el solo hecho de serlo.

A mi me parece que la causa contra la homofobia esconde algo de cínismo. Dentro del propio ambiente se respira mucho mucho racismo, prejuicio y discriminación. No en todas las discotecas gay permiten el ingreso a travestis. El choleo es moneda corriente. Si como traca aceptas fácilmente un encuentro entonces eres una nena o una lady; pero si te "haces la dificil" eres un "cabro feo". ¿Seré homofóbica porque no me gustan para nada los "traveros" o los autodefinidos como "bisex discretos"? ¿Es también homofobia querer "varoniles" y detestar a la "locas"? En las únicas ocasiones en que puede verse a gays, trans o lesbianas juntos es en las marchas o en los días del Orgullo Gay. Olvídense de encontrar tal "confraternidad" en una discoteca.

La condena de la homofobia y la pretensión de que se la declare como enfermedad solo pueden llevar a una cosa: la inversión de papeles. ¿Qué paso con el ideal de la convivencia? Es como si quisieran que renunciáramos a todo esfuerzo de ganar el respeto por la ilusión de que la ley hará el trabajo por nosotr@s acabando con cualquier rastro de animadversión.

Amig@s: no debemos aspirar a conquistar derechos cuando tenemos tareas pendientes dentro de casa. Mi solidaridad con las víctimas del odio, prejuicio o discriminación, sean gays o no.

10 de mayo de 2009

Mi madre, la madre de un travesti

¿Qué haría yo sin mi mamá? Pensé que le había dado el golpe de su vida cuando descubrió mi homosexualidad por culpa de un maricón que prefirió tirarme dedo para salvarse del escarnio. Me gritó mucho pero no me negó, ni me recriminó (mucho). Pasados algunos meses todo volvió a la normalidad pues le hube convencido que lo mío no iba a significar echar a perder mi vida pues iba a seguir una profesión y hacerme de una carrera.

Pensé que se me había quitado un peso de encima pero no fue así pues yo sol@ me metí en líos. Ya saben como es un@ cuando comienza. Afortunadamente he tenido mucha suerte y no sufrí cosas peores. Pero en ese transcurso por las ansias de diversión fui bajando la guardia llegando a involucrarme en muchas cosas. Apenas podía ocultarlo en mi casa, pero me las ingeniaba para salir vestida con algún "amigo" sin que mi mamá (y los vecinos) se dieran cuenta.

Una noche de esas me descubrió. Desde lo alto de las escaleras me vió como salía "solapa" hecha toda una lady. Apenas gritó mi nombre quedamos amb@s mirándonos estupefact@s por algunos interminables segundos. Después vinieron las preguntas de rigor ("¿qué haces vestido de mujer?", "¿qué has estado haciendo?", etc) y se inició la discusión. Le tuve que confesar a mi madre que me travestía desde hace unos años y que salía así con ciertos amigos.

Sin embargo esta segunda revelación no fue tan "traumática" como la primera. Discutimos pero descubriendo esa noche que mi mamá siempre "sospechó" de lo que finalmente terminó enterándose, tanto mi homosexualidad como mi travestismo. Naturalmente se sintió decepcionada (así me lo hizo saber) pero sin llegar a creer en ningún momento que había caído en lo más bajo. La bastó con que le asegurara que jamás me dediqué ni que me dedicaría al puterío

Pero nunca le llegué a contar sobre los problemas y sufrimientos que tuve que experimentar en el camino y de lo cerca que estuve de vender o regalar mi cuerpo. Yo creo que igual lo sospechaba. Muchas veces me vió con los animos por los suelos, con algunos moretones en la piel o como mandaba a la basura algunas prendas estropeadas o rotas.

Una vez me vió regresar a casa con los pies descalzos y con algunos rasguños en las piernas: no me hizo una sola pregunta. Había perdido mis zapatillas por zafarme de un tipejo. No era la primera (ni la última) vez que me sucedía eso pero de alguna forma ella lo sabía y yo lo sentía así. Al parecer el conflicto entre sus temores y la seguridad que tenía en mí se resolvía con el silencio. Si alguna certeza yo le daba es que yo era de aprender lecciones aunque me tomara tiempo.

Efectivamente deje todas esas cosas atrás. No más juergas, alborotos, ni encuentros con desconocidos. Actualmente converso con mi mamá una que otra aventurilla inocente como un paseo con mis amigos o alguna historia de ambiente como para recordarle que en los noticieros y periodicos o no se dice toda la verdad o hablan puras pavadas.

¿Qué hubiera sido si jamás me hubiera descubierto? Tarde o temprano lo haría pero creo que de haber pasado más tiempo yo no habría tenido ningún interés en cambiar. Seguramente no me hubiera interesado en estudiar ni en cuidarme más. Quizá no estaría aquí contando estas cosas.

Gracias por la vida, MAMÁ!

4 de mayo de 2009

¿Qué pasa en Colombia?

Las noticias que me llegan a través de diversos grupos y colectivos LGBT del Facebook y MySpace no son alentadoras: la violencia contra la comunidad LGBT en Colombia va en aumento. El último episodio tiene que ver con el robo sufrido por la emisora Radio Diversia: fueron sustraidos dos computadores con información y datos del personal y sus colaboradores. No robaron ninguno de los valiosos equipos de transmisión ni el resto del equipo informático. Como podrán notar la situación es preocupante.

Hasta donde he podido informarme los casos de violencia se han dado en el distrito bogotano de El Chapinero, el centro financiero de la ciudad a la vez que su barrio más gay, y en la ciudad de Cali donde ocurren los casos más graves dándose incluso enfrentamientos entre los vecinos y grupos LGBT.

La gran pregunta es ¿cómo se hubo originado esta situación? Colombia es quizá el país latinoamericano más vanguardista en cuanto a legislación se refiere. Por ejemplo el Consejo Bogotano recientemente ha firmado un acuerdo para garantizar los derechos de las minorías sexuales. Sin embargo estos avances no han servido para suavizar las resistencias. Aunque la comunidad gay en Colombia ha logrado muchos progresos en cuanto a ciudadanía, todavía no se libra de los estigmas de la marginalidad por los cuales los inocentes terminan pagando por los pecadores, literalmente.

De esta forma la experiencia colombiana nos estaría enseñando que hace falta algo más que leyes y voluntad política para lograr la tan ansiada convivencia. La autoridad no puede implantar aquello que no nace de la propia gente. Al igual que en el Perú, en Colombia tampoco se puede hablar de "comunidad" gay. Es solamente a nivel de organizaciones civiles que se intenta enfrentar estos problemas. El resto, los gays, lesbianas o trans a quienes -supuestamente- van dirigidos todos esfuerzos (no descarto que haya otra clase de intereses en la lucha por los derechos de las minorías), prefieren irse de rumba a las decenas de discotecas y locales de diversión gay que abundan en las más importantes ciudades colombianas. ¿Qué tendrá que pasar para que tomen conciencia de su realidad?

29 de abril de 2009

EN LA MIRA

Asesinato de estilista gayEs prácticamente de sentido común que los ambientes GLBT en todas partes del mundo sean poco seguros y hasta peligrosos (una idea aproximada la pueden tener aquí y aquí). El crimen del estilista portorriqueño Roberto Izquierdo no solo nos recuerda que muchas lacras merodean a la gentita sino que esa misma gentita baja la guardia cegada por sus propios deseos de diversión o placer que se han convertido en necesidad para ellos. Tal es así que hasta los propios delincuentes son traicionados por sus impulsos: los autores del asesinato no fueron cogidos en fuga sino divirtiéndose en discotecas de ambiente.

Desgraciadamente para entender esta cuestión de la inseguridad a veces es necesario experimentarla. Yo no estaría hablando de esto si no fuera porque también pasé muy malos ratos por buscar diversión o satisfacción. No sé si será ley pero en particular las travas tarde o temprano nos descuidamos cuando cruzamos el umbral del closet. Ya sea por ansiedad o euforia muchas de nosotras caemos en aquello de lo cual creemos poder sustraernos. Como dicen por ahí: una vez que se prueba el dulce...

Pero aún en la tranquilidad de quien deja su pasado tormentoso atrás no nos libramos de los problemas sino que estos cambian de cara. Vía hi5 o Facebook todavía me llegan insultos o amenazas de personas que no resisten que una travesti les diga no. Un@ los puede reconocer fácilmente y no involucrarse con ellos ni por el chat. Pero viendo la lista de "amistades" en sus perfiles se puede notar que a much@s de nosotr@s no les importa que un tipo así les contacte, o quizá les encante las emociones extremas.

Una termina odiando tener la razón cuando lee en los periódicos sobre las víctimas de la violencia y la frustración de estos tipos. A veces en los titulares salen la foto y los datos de los victimarios y digo "¡Por Dios! ¡¡¿Cómo es que no se dieron cuenta si se les nota lo enfermo hasta en la cara?!!". Pero vaya una a saber que pasaba por la cabeza de la víctima: o bien son gentita con harta calle o "cancha" que terminó creyéndose invulnerable, o se trata de personas que han vivido toda su vida en el rechazo o el desamor y se aferraron al primer (y último) condenado que les ofreció una noche de pasión.

25 de abril de 2009

Amanecí con las zapatillas puestas

foto de mis piernas con unas de las zapatillas que más amo
¿Para qué negar que me encanta el sexo? Anoche con un par de amigos pensamos en visitar alguno de las pocos locales de ambiente de Lima donde permiten la entrada a travestis (en el resto tienes que pasar "piola" para que no te impidan entrar). Como no vimos que la cosa estuviera animada en los sitios que vimos nos regresamos al telo donde me vestí para la ocasión.

Conversamos, vimos la tele cable, jugueteamos un poco. Nos tomamos una caja de sangría "Gato Negro" mientras nos vacilábamos con algunas anécdotas que confirmamos con un par de llamaditas por celular. Uno de mis compañeros se marchó pasada la medianoche para "conocer" por ahí. El resto es (también) historia común y corriente: con el amigüito que se quedó conmigo nos animamos a alguito más. Un poco de los jueguitos fetichistas que tanto me gustan y algo de footjob fueron suficientes para pasar un buen rato después.

La verdad "no la había visto" en poco más de un mes. Por cuestiones de ganas, tiempo, trabajo y las fiestas religiosas de Semana Santa (que respeto mucho) mis amigos y yo no coincidíamos para algo más que una caminadita o un rato de conversa.

Podrían pensar que o no me gusta el sexo o no despierto "apetito" alguno. Ni lo uno ni lo otro: simplemente lo hago cuando podemos compartir más cosas que los fluídos corporales. Nada que ver con el (breve) tiempo en que podía hablar de tantas relaciones semanales como días tienen los fines de semana: entonces parecía que los amigos se hacían fácilmente con unos minutos de intercambio de datos personales: nada más falso.

En resumen: me encanta el sexo pero no ando loc@ por él ¿que les parece? Llámenme "aburrid@" si quieren.

(Nota: mi lista de compañeros de alcoba está CERRADA)

19 de abril de 2009

TECHY

Hace casi tres meses en la ciudad de Tarapoto una horda de energúmenos dio una salvaje paliza a una travesti y su cliente que estaban practicando la prostitución callejera en la modalidad del "pelaplátanos". Tercero Tananta Pizango "Techy" fue rapada, golpeada y paseada por las calles por los miembros de la junta vecinal de la localidad:



El escándalo suscitó una ola de solidaridad única. Mil y un organizaciones GLBT del Perú y del extranjero se pronunciaron (deporte favorito -y único- de la mayoría de estas ONG) por que se haga justicia a la compañera agredida. Poco faltó para que se armaran marchas o plantones de protesta. La abogada y activista del movimiento lesbico-gay-trans peruano Susel Paredes informó que la Fiscalia Mixta de Tarapoto formalizo la Denuncia Penal contra los agresores Huxton Valdivia Barrera, Carlos Arce Ríos y Edinson Dávila.

La pregunta del millón es si realmente se estará haciendo "justicia" o no. Ello implica que ambos lados del problema tomen conciencia de su cuota de responsabilidad. Los vigilantes la deben tener clara pues están siendo encauzados por ello. Pero ¿la parte de Techy?

Si bien es injustificable el salvajismo de esa "justicia" callejera, no menos lo es la práctica de Techy. Eso de hacer faena en la vía pública es degradante no solo para el vecindario sino para la propia víctima y cualquiera con un mínimo de autorespeto.

Pero no olvidemos que la inmensa mayoria de travestis en provincia viven en la marginalidad. En las regiones selváticas aunque es más abierta la cosa, no es menos marginal. Delincuencia, prostitución y otras perlas son parte de la vida de estas personas. Por si fuera poco la ciudad de Tarapoto es uno de los puntos calientes de la prostitución infantil y el trafico sexual en la selva peruana.

¿Cuánta de toda la "solidaridad" estará dirigida a atender esa realidad? Para informarme he tenido que revisar las noticias y pronunciamientos de hace más de 2 meses que se basaban únicamente en el reportaje televisivo mostrado arriba. De ahí no hubo cobertura alguna hasta principios de abril con la formalización de la denuncia. Después de eso, nada.

Lo que pude averiguar de otras fuentes es que Techy volvió a las andadas y fue detenida nuevamente -pero sin violencia- en la misma situación. La denuncia al parecer quedó en nada y todo volvió a la "normalidad". Algo consignaron los medios tarapotinos y fue la frase que soltó Techy (muy suelta de huesos dicen) al caer de nuevo: "Que quieren que haga si así es mi vida".

8 de abril de 2009

THE TRAVESTI WARS

No llores por nosotr@s Argentina:

Villa Luro: un grupo de vecinos, en pie de guerra contra travestis
Un grupo de vecinos de Villa Luro lleva adelante una feroz campaña para echar a los travestis que trabajan por las noches en su barrio. Son cerca de 100 personas que se hacen llamar "vecinos anónimos". Reparten volantes invitando a "echar o eliminar a los travestis que ensucian, arruinan y desvalorizan las calles". Y llaman a "entrar en guerra con estos hombres vestidos de mujer".
....
En el barrio se quejan de que los travestis se cambian en la calle, donde también hacen sus necesidades, dejan preservativos tirados en la vereda, se pelean entre ellos a trompadas porque se disputan la zona y los acusan de "vender" datos de vecinos, supuestamente para facilitarles las cosas a delincuentes. También aseguran que los travestis llevan a sus clientes a la plaza de la calle Homero, donde dicen que por las noches se vuelve insegura y hay venta de drogas.

Si bien en Argentina la comunidad travesti es más numerosa, organizada y políticamente activa, muy poco se ha avanzado por superar la marginalidad, uno de los problemas fundamentales de toda minoria (sexual). Si esto se debe mayormente a la intolerancia de la sociedad o no, es discutible. Pero al parecer una mayor organización y atención de parte de las entidades civiles no ha tenido mayor efecto. Inclusive solo ha servido para negociar la ubicación de las "zonas rojas".

Lo mismo nos pasa en el Perú: las travas todavía se mantienen en lo marginal cayendo fácilmente en la prostitución o la delincuencia. Apenas la transexualidad es una opción para superar ese marasmo. Son contadísimos los casos en que las transexuales han tenido éxito en actividades "no sexuales", por así decirlo.

Hay que preguntarse seriamente cual debe ser nuestro lugar. ¿Debemos negociar nuestro espacio?

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5 de abril de 2009

A los cacaneros con cariño

En el youtube anda un patita homofóbico bastante maricón que "valientemente" se mantiene en el anonimato usando un audio robot para sus rabiosos videos homófobos. Su última proeza es una ácida crítica a esa gente "activa" que, buscando levantarse pasivos (gays, trans, etc), niega por todo lo alto relación alguna con lo homosexual, llegando al punto de la homofobia (y la violencia) para despejar toda duda sobre su "virilidad": los cacaneros


Lo pongo nomás porque también detesto a los cacaneros, los cuales considero un verdadero peligro para la sociedad, no solamente para nosotr@s.

1 de abril de 2009

SOMOS MÁS

Ojo mujer peruana:



Este fenómeno tiene explicaciones diversas. En la nota periodística se habla del punto de vista biológico, el de la estría terminal cerebral. Como dice cachosamente el artículo "los hombres que lo tienen más pequeño se inclinan a ser mujeres y viceversa."

Yo tengo una teoría más sociológica-psicológica que biológica: las transformaciones de los roles de género en favor de la mujer afectan al genero masculino de tal forma que, en el plano sexual, se busca recuperar los espacios perdidos en la suplantación o la simulación de la feminidad, o la sustitución de la propia masculidad. Dicho de otra forma: la mujer esta tan difícil ultimamente que nuestros machitos se ven obligados a buscar satisfacción con otros hombres con suplantaciones o simulaciones del rol sexual de la mujer, o sustituyendo el suyo propio por la llamada "disforia de género". Para mí esto explica el boom de las enclosetadas y los traveros en nuestro medio. Espero explicar esto más profundamente en otra ocasión.

Mi psicoloco alguna vez me dijo que lo mío comenzó con una capitulación de mi identidad masculina frente a la femenina en la pubertad, lo que provocó en mí el "impulso" de sustituir mi genero original. Pero mi teoría va más al hecho que cada vez son más los hombres adultos quienes sienten la necesidad de buscar otras alternativas a la mujer y a su identidad masculina.

Aunque el Perú no es precisamente la meca de los cambios de sexo, aquí también tenemos especialistas, así como un protocolo para el proceso de reasignación. Lo que sigue faltando es más bien un ambiente más abierto y menos "underground" donde l@s "disfóric@s" puedan explorar su opción. Nunca me cansaré en decir que el ambiente GLBT limeño no pasa de ser un gheto autosostenido como tal, que poco o nada hace para lograr la convivencia que tanto reclaman en sus marchitas. ¿Hasta cuando?

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